Desde el momento en que te conocí, he estado enamorada de ti. Ya han pasado varios años, varios novios (y novias para ti) y sigo creyendo que eres mi hombre perfecto.
Mucho me han dicho que no estoy en un error, que eres lo que busco, lo que quiero y lo que necesito. Hoy no lo sé. No sé si sólo eres una utopía, algo que nunca va a ser. No sé si eres una realidad que algún día será nuestra. No sé si eres mi sueño hecho realidad o sólo eres lo que yo quiero ver.
Hemos sido amigos, aunque ahora no sé si algún día realmente lo fuimos. Siempre hemos estado ahí en buenos y malos momentos, pero yo siempre sentí algo más. Siempre quise ser algo más que tu amiga, alguien más en tu vida. Sin embargo, he respetado las decisiones que has tomado.
Hoy te veo feliz y soy feliz por ti. Porque quererte como te quiero implica desearte la felicidad que te mereces aunque no la encuentres conmigo. Pero también me pregunto si el papel de espectadora que voluntariamente asumí es en el que debo continuar. Vaya, no sé si debería decir algo. Bueno, a quién engaño, sí lo sé, pero no sé cuál será el momento perfecto. Por un lado creo que si sigo esperando a que llegue ese momento perfecto, me voy a quedar sentada esperando viendo la vida pasar. Por otro tengo miedo de no tenerte, ni si quiera como ahora te tengo.
¿Tú qué crees?