Hay que ser justos. Hay personas que siempre, siempre han estado ahí. Son de esas personas que superan mis expectativas, aquellas que son ejemplo de amistad verdadera. Una de esas personas, incluso pasó su año nuevo en un avión con tal de estar conmigo en el peor momento de mi vida. Otra, dejó de lado su chamba para ir a verme un rato al hospital. También hay quien dejó una fiesta por ir a rescatarme cuando choqué, o aquellas personas que, sin falta, van a todas y cada una de las misas de mi mamá. Son esas personas a las que llamas un domingo en la tarde para pedirle que te haga compañía y te abren las puertas de su casa para ver una película, aunque al final, ni viste la película por estar platicando. Esas personas que sabes que no tienen un minuto libre, y a pesar de eso, lo consiguen con tal de escucharte y hacerte saber que siempre estarán ahí. No me puedo quejar, soy muy afortunada de tenerlos en mi vida.
Ellos saben lo que es SER un verdadero amigo, en las buenas, en las malas, en las mejores y en las peores. Son los que más me conocen y saben cosas que incluso creo que no querrían saber jaja. Son esas personas que te demuestran que eres importante en su vida.
Sin duda, mi vida no sería igual si ellos no estuvieran. Gracias por existir.