domingo, 9 de octubre de 2011

Confesión...

2 comments
He de ser sincera. Desde la última vez que tuve novio (o sea como dos años), la verdad es que sólo me he topado con personas que si bien me hicieron sonreír en un momento, han sido más los malos momentos que me han hecho pasar. Lo peor de esto es que yo era de las ilusas que cuando eso pasaba, me levantaba y seguía creyendo que eventualmente me toparía con aquel que en verdad me hiciera muy feliz. Hoy ya no es así. Mi última experiencia fue pésima, me topé con una persona que con muy poco hizo que me ilusionara mucho, había muchos factores que me animaban a arriesgarme, muchas señales que me dejaban creer que iba a ser algo muy padre: en principio, era una persona en la que yo confiaba demasiado, me conocía muy bien, lo ADORABA, eramos buenos amigos... pero nada de eso sirvió. Recuerdo sus palabras en una de las múltiples pláticas que tuvimos: "no quiero volver a estar triste por alguien, nadie vale la pena correr ese riesgo". Yo estuve dispuesta a correrlo por él, ¡y mira que lo corrí! Ahorita estoy pagando los platos rotos de haber decidido eso. Hoy ya ni somos amigos ni nos podemos ver. Los dos cometimos errores, nos hicimos daño.  Yo fui capaz de perdonar, de dejar todo atrás y tratar de recuperar lo que algún día fue. Él no. Pudo más el coraje, el rencor, el ORGULLO, que el cariño. No se puede todo en esta vida, era demasiado bueno para ser verdad. Hoy, me siento igual que él. Creo que no hay alguien por el que valga la pena sentir la tristeza que estoy sintiendo ahorita. Por lo menos eso me dejó, un golpe de realidad.

Lo anterior es sólo uno de los factores que hace sentir inmersa en un mundo en el que ser buena persona es sinónimo de ser pendejo. El creer en los demás es señal de ingenuidad. El pensar que todo será mejor algún día significa que eres un soñador. Pero ninguna de esas características se ven como algo bueno y creo que en este momento para mí tampoco lo son.

Soy demasiado confiada porque no puedo ir por la vida pensando en que las personas me van a hacer daño sólo por querer hacer daño. Lo triste es que sí hay personas así. Hay personas que hacen y deshacen con tal de conseguir lo que quieren sin importar por encima de quién pasen. Hay personas que están con alguien sólo porque les conviene. Yo no puedo ser así, yo soy la estúpida que está ahí confiando en todos, creyendo que todos pueden ser mis amigos, permitiendo que me conozcan y que sean parte de mi vida, enamorándome como si fuera el último día de mi vida, entregando todo... pero a cambio sólo he obtenido decepciones y tristeza.

Hoy ya no hay más. Ya no hay más que dar, ya no hay más sonrisas, ya no hay más paciencia, ya no. Hoy se terminó todo eso, muchas personas y situaciones han logrado que llegue a este punto. Un punto en el que ya no puedo más y ya no quiero más. A partir de ahora, la única persona que me va a importar soy yo. Me cansé de dar sin recibir. No es que des esperando obtener algo a cambio, pero cuando pasas la vida dando y en el momento que necesitas algo, lo pides y no hay nadie dispuesto a tenderte una mano, es muy difícil seguir creyendo que vale la pena. No me malentiendan, hay personitas en mi vida que me han aguantado tanto últimamente, que ya con eso se ganaron el cielo. Pero ahorita no necesito que me digan que "vea lo bueno que tengo", sino que alguien me abrace y me haga sentir que todo vale la pena, que eventualmente estaré bien. Necesito recuperar mi fe, la esperanza de que siempre hay algo mejor adelante, de que vale la pena creer en los demás y no sé cómo hacerlo, no sé por dónde empezar. 

Se aceptan sugerencias...

lunes, 26 de septiembre de 2011

¿Que qué?

1 comments
¡Hola estimado y único lector!

Sé que he tenido muy abandonado mi blog últimamente, pero la vida de estudihambre de tiempo completo -literal tiempo completo- me ha impedido escribir algo que no tenga que ver con Economía o Contabilidad. Pero bueno, hoy me daré un tiempo para poner algo aquí.

Una de las primeras cosas que aprendí en el Máster es acerca de una cosa que se llama acidia.  ¿Sabes lo qué es? Yo tampoco lo sabía hasta hace unas semanas y es un término que ha estado rondando mi cabeza últimamente. La acidia es un estado de tristeza profundo que te impide disfrutar del amor. Ya sé que suena muy cursi, pero es mucho más recurrente de lo que yo creía.

La acidia se manifiesta con un desinterés por las cosas realmente importantes de la vida. Generalmente, las personas que padecen acidia no conocen el problema y buscan la salida en placeres efímeros como el alcohol, el sexo, el dinero, etcétera. Pero la cosa no termina aquí, porque de no ser descubierta, la acidia puede tener consecuencias irremediables.

Lo importante de todo esto no es saber que existe, sino saber que quien la padece puede ponerle nombre y así darle una solución. 

Cuando leí acerca de esto la primera vez, la verdad es que no lo tomé muy en serio, pero circunstancias de mi vida me han hecho darme cuenta de que podemos tener muy cerca personas que están sufriendo por esto y que al no saber cuál es el problema, siguen buscando soluciones en los lugares incorrectos. 

Si tú estás leyendo esto (y sabes que me refiero a ti), sólo quiero que sepas que todo tiene solución. Que si no la encuentras solo, pide ayuda. Hay muchas personas que te queremos y que haríamos lo que fuera por verte feliz, pleno. Por verte disfrutar tu vida, crecer y lograr todo eso que en algún momento te propusiste. Seguramente vas a terminar de leer esto y pensarás que es una tontería, pero si te causa aunque sea un poquito de curiosidad, dime para que te explique por qué te estoy escribiendo esto y algunas otras cosas que me hacen pensar que podría ayudarte.

Esta es la forma que tengo para demostrarte que estoy dispuesta a cumplir lo que te he prometido, sólo falta que me dejes. Espero que te des cuenta de todas las cosas que tienes y que vale la pena disfrutar. 

Te quiero.


miércoles, 20 de julio de 2011

El Éxito

0 comments
Querido lector:

Probablemente no lo sepas, pero este año ha sido trascendental en mi vida y justo ahora, cuando estoy a punto de emprender una nueva aventura, llegó a mí esta lectura que pone en palabras lo que en mi opinión es lo importante de la vida. Espero que te guste.

"El ÉXITO, no tiene nada que ver con lo que mucha gente se imagina.
No se debe a los títulos nobles o académicos que tienes, ni a la sangre heredada o a la escuela en que estudiaste.
No se debe a las dimensiones de tu casa o de cuantos carros quepan en tu garage.
No se trata si eres jefe o subordinado; o si eres miembro prominente de clubes sociales.
No tiene nada que ver con el poder que ejerces o si eres buen administrador o si hablas bonito, o si las luces te  siguen cuando lo haces. 
No es la tecnología que empleas.
No se debe a la ropa que usas, ni a los grabados que mandas bordar en tu ropa, o si después de tu nombre pones siglas deslumbrantes que definen tu status social.
No se trata de si eres emprendedor, hablas varios idiomas, si eres atractivo, joven o viejo.
El ÉXITO…se debe a cuánta gente te sonríe, a cuánta gente amas y cuántos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu.
Se trata de si te recuerdan cuando te vas.
Se refiere a cuánta gente ayudas, a cuánta evitas dañar o si guardas o no rencor en tu corazón. 
Se trata de que en tus triunfos estén incluidos tus sueños, de que tus logros no hieran a tus semejantes.
Es acerca de tu inclusión con otros, no de tu control sobre los demás.
Es sobre si usaste tu cabeza tanto como tu corazón, si fuiste egoísta o generoso, si amaste a la naturaleza y a los niños y te preocupaste de los ancianos. 
Es acerca de tu bondad, tu deseo de servir, tu capacidad de escuchar y tu valor sobre la conducta.
No es acerca de cuántos te siguen, sino de cuántos realmente te aman.
No es acerca de transmitir, sino de cuántos te creen si eres feliz o finges estarlo.
Se trata del equilibrio de la justicia que conduce al bien tener y al bien estar.
Se trata de tu conciencia tranquila, tu dignidad invicta y tu deseo de SER más, no de TENER más.”
Carlos Slim
Hoy doy gracias a la vida porque tengo la fortuna de AMAR con todo mi corazón a personas increíbles, personas que me han demostrado que el sentimiento es recíproco. Que me han enseñado a vivir, a ser, a disfrutar, a sonreír. Hoy soy exitosa, plena y feliz. 

lunes, 30 de mayo de 2011

A través de otros ojos...

0 comments
Hay veces que nos encerramos tanto en el ciclo que estamos viviendo, que perdemos la perspectiva de lo que verdaderamente es el dolor, el sufrimiento. Es en estos momentos en los que la vida te pone enfrente ciertas situaciones con el fin de que recuperes la perspectiva y salgas adelante.

Para mí hoy fue uno de esos momentos: un momento difícil en el que compartí el verdadero dolor y la impotencia de no poder solucionar aquello que está provocando tanto sufrimiento en una persona a la que quiero mucho. Esa sensación de incertidumbre, de coraje, de desesperanza, de decepción me hizo darle una magnitud muy diferente a las cosas por las que estaba pasando. Me hizo revalorar todo lo que tengo y abrir los ojos ante la fortuna de la vida que me ha tocado vivir, ante un futuro lleno de promesas y de grandes expectativas, de grandes amistades, de mucho amor. 

Sin duda son situaciones que escapan de nuestra comprensión, nos hacen cuestionarnos cómo es que puede haber "personas" -si es que así se les pueden llamar- capaces de hacer tanto daño. ¿Con qué fin? ¿Qué van a ganar? Sigo sin entenderlo y creo que nunca lo haré. 

Lo único que nos queda ante sucesos así, es pedir que no nos toque a nosotros ni a nuestra familia y tener muy presente que debemos considerarnos afortunados por no sumarnos a las estadísticas de aquellos que se han visto afectados por la dehumanización de nuestra sociedad. 

Hoy comparto tu dolor, te presto mi fe y te ayudo a rezar. Hoy no puedo hacer más por ti que escucharte y darte palabras de aliento. Hoy no puedo más que estar ahí para ti y sostenerte para evitar que te caigas. Hoy no puedo más que pedir que en el corazón de esas personas nazca un poquito de bondad que los haga resarcir el daño. Hoy estaré para ti. No sólo hoy, sino mañana también y todos los días que sean necesarios.

No volveré a permitirme perder de vista todas las bendiciones con las que cuento. Hoy, más que nunca, agradezco infinitamente todo el amor que me rodea. Hoy soy más afortunada que ayer. Hoy soy más fuerte que ayer. Hoy soy más fuerte por ti y para ti. 

martes, 24 de mayo de 2011

El momento

0 comments
Soy masoquista, ya sé, pero en mi cabeza no dejan de dar vueltas las preguntas ¿qué estará haciendo? ¿pensará en mí? ¿me extrañará? Las respuestas las sé, bueno por lo menos las de las últimas dos preguntas: ni piensa en mí, ni me extraña. Eso es un hecho. Si así fuera me buscaría, no me permitiría alejarme. La cosa es que no sólo no lo impide sino que lo alienta y nada puedo (ni debo) hacer al respecto. Aunque quisiera. 

No sé qué pasa conmigo que sólo atraigo a personas que terminarán haciéndome daño. Tengo imán para esos niños que "no quieren un compromiso ahorita" (aunque la verdad si les moviera, lo querrían). Lo malo es que a pesar de que sé cuál es la situación, me "doy el lujo" de involucrarme, de ilusionarme, de creer que van a cambiar de opinión aunque SÉ que no va a ser así.

Entonces se preguntarán ¿qué tienes en la cabeza que lo sigues haciendo? ¿eres masoquista, verdad? Y las respuestas son: no sé y sí. No sé si me gusta sufrir o qué me pasa, pero un hecho es que me encanta esa sensación de enamoramiento que hace que tu corazón se acelere y tu estómago de pronto se sienta vacío. Me permito sentirlo, me permito vivirlo y después lo sufro (aunque no me lo permita). Creo que seré una eterna enamorada del enamoramiento (jaja).

Un hecho es que ellos no son los culpables de esto, soy yo la que lo provoca, lo alienta, lo deja crecer y luego soy yo también la que debe superarlo, olvidarlo y seguir adelante. Lo malo es que es la segunda parte la que me tiene escribiendo esto: el dolor que me provoca aceptar (a pesar de mi resistencia) que esa persona NO me quiere ni quiere estar conmigo. No es así ahora ni será así después y mientras más pronto me haga a la idea, mejor.

Sólo me queda decir que mis sentimientos son genuinos y a pesar de ser poco inteligentes y prácticos, ahí están y estoy aprendiendo a lidiar con ellos. 

No tiene caso decir cómo quisiera que fueran las cosas, ni tiene sentido seguir alentando las ilusiones que en algún momento provocaste (sí, tú), pero fueron reales, tangibles (para mí) y me hicieron sentir muy feliz, provocaron muchas sonrisas y buenos momentos y sólo por eso valieron la pena. 

Ahora es momento de dejar atrás esto, de aceptar que nunca fue y nunca será y seguir adelante. Ahora con más cuidado y con mayor inteligencia blindando el corazón y reservando esa sensación para alguien que SÍ tenga la voluntad y el deseo de compartirlo conmigo. 

miércoles, 18 de mayo de 2011

La clave está en agradecer

1 comments
Sabias palabras que me ayudan a reencontrar la calma que por un mensaje perdí. Mi muy querido lector, hace unos días volví a ese lugar oscuro de la tristeza y la desilusión (que dramático suena jaja), pero con una gran diferencia: sin coraje. ¿A qué me refiero con esto? Bueno, generalmente cuando las cosas no se dan como quisiéramos que sucedieran sentimos coraje -contra la vida o con el/la culpable de que no sucedieran así-. Esta vez fue diferente, esta vez no siento coraje. Sí me dolió porque no fui lo suficientemente precavida (o inteligente ja) para cuidarme de no involucrar mis sentimientos, de que las cosas no llegaran más allá de lo que debían llegar. Sin embargo, ¡mira que disfruté el camino! Pasé momentos increíbles, intensos, mágicos, divertidos (etc, etc, etc) que disfruté como enana. Y sí, todo lo que empieza inevitablemente se tiene que terminar. Este suceso tenía fecha de caducidad -muy cercana, a mi parecer- que ya se cumplió.

Me dolió, sí. Quisiera que no tuviera que ser así, también. Pero si algo me ha enseñado la vida es que las cosas pasan por algo y SIEMPRE suceden por un bien mayor para mí. Bueno, eso mi cabeza lo entiende pero la cosa es asimilar, aceptar y vivir con esa idea para que el corazoncito tonto que se dejó llevar se recupere pronto (muy pronto). Así será. Esta ilusión es un sentimiento fatuo que así como llegó deberá irse.

La clave para superar todo esto está en agradecer. Agradecer los momentos, agradecer la ilusión, agradecer la compañía, agradecer las sonrisas y también las lágrimas ¿por qué no? Seguro estarás pensando ¿por qué ch&%$%#s agradecería las lágrimas? Bueno, porque son la muestra de que viviste, sentiste y disfrutaste eso que ahora se va. El dolor también es bueno, nos ayuda a mantener los pies en la tierra y a valorar las cosas buenas que se nos presentan. Si no sufrimos de vez en cuando, no seremos capaces de ver y sonreírle al sol cuando las nubes se quiten. 

Bueno mi querido lector, tengo que seguir con mi día, pero escribir esto me ha servido para regresar a ese punto de calma que había encontrado y que por un momento perdí. Gracias por la terapia en línea.

Hasta pronto.

lunes, 9 de mayo de 2011

I'm not ready to let go...

1 comments
Una de las razones por las cuales sufro en esta vida (sí, soy drama queen y qué) es porque me aferro demasiado a las personas que quiero (incluso a los momentos). Pero ese no es todo el problema, sino que me encariño demasiado rápido -demasiado, recalco-. Si llegas a mi vida y tenemos química, es muy probable que me termine encariñando contigo de una u otra forma y luche para que sigas siendo parte de ella. 

Eso es a lo que me estoy enfrentando ahora. Una vez más me encariñé con la persona equivocada. Una vez más confié demasiado en alguien que, si bien lo valora, no creo que dimensione lo que significa. 

Me he dado cuenta del gran poder de la voluntad tanto para hacer como para no hacer algo. En este momento quisiera que mi voluntad fuera más grande que mi corazón, porque así podría ordenar: ¡deja de sentir! ¡No seas tonta! Pero no es así y ahora tengo que suplir ese defecto con fuerza que no sé de dónde voy a sacar. 

Pero, querido y único lector, sé que voy a estar bien. Y también sé que no será la última vez que me pase. Tristemente creo que eso es parte de mi naturaleza y me está costando demasiado dejarlo de lado, pero continuaré luchando contra mí misma para ser más fuerte, para cerrar las puertas de mi corazón con candado y que pocas personas -muy pocas- tengan esa capacidad de abrirlo. 

No me entiendas mal, no me arrepiento de cómo he hecho las cosas, ni de las veces que dejé entrar en mi vida y en mi corazón a personas que no valían la pena. No me arrepiento de las lágrimas y mucho menos de las risas. No me arrepiento de nada, todas esas decisiones me han hecho convertirme en la persona que soy hoy (para bien o para mal). Pero en este momento me está doliendo, mucho o poco, pero me duele. 

Con esto que te digo no quiero que creas que estoy enamorada, no, estoy ilusionada. En mi cabeza creé una historia llena de mil y un posibilidades mágicas. Me imaginé muchos escenarios -todos increíbles- de cómo podían darse las cosas. Lo malo es que la realidad no se rige por mi ilusión. 

En fin, creo que por este momento dejaré que las cosas pasen, sentiré lo que tenga que sentir y saldré adelante como siempre lo he hecho. 

Por ahora te dejo y ya te iré contando cómo se da todo. 

viernes, 1 de abril de 2011

The Serenity Prayer

0 comments
"God, give us grace to accept with serenity
the things that cannot be changed,
courage to change the things
which should be changed,
and the wisdom to distinguish
the one from the other. 

"Living one day at a time,
enjoying one moment at a time,
accepting hardship as a pathway to peace,
taking, as Jesus did,
this sinful world as it is,
not as I would have it,
trusting that You will make all things right,
if I surrender to Your will,
so that I may be reasonably happy in this life,
and supremely happy with You forever in the next."

- Reinhold Niebuhr
 

Just Cri Cri Copyright © 2008 Black Brown Art Template by Ipiet's Blogger Template